Fue un pueblo de pescadores hace un par de décadas, ahora se ha convertido en un pintoresco destino con un mercado de artesanías, su iglesia que es un símbolo de tradición y un sinnúmero de tiendas, restaurantes de diversos tipos de comida y bares que cuentan con una playa hermosa a solo 25 minutos del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta. En la entrada de esta localidad se encuentran grandes almacenes comerciales que ofrecen una amplia gama de productos sin necesidad de ir a otro lugar.